El manuscrito Emilio Calle
Uno de los sucesos más extraños a los que jamás tuve que enfrentarme fue, sin duda, el robo del manuscrito de Omaz, un inapreciable tratado sofístico medieval, cuya propiedad fue una y mil veces discutida… Al parecer, el libro había sido descubierto por dos doctos ancianos al mismo tiempo, y desde entonces ambos se lo habían disputado en beneficio de las distintas instituciones a las que cada uno representaba. Finalmente, el manuscrito se guardó en una céntrica mansión, y los dos ancianos siempre malhumorados, se repartían las horas para descifrar los secretos que encerraban aquellas páginas magistralmente trazadas. Dos años duró esta insólita situación. Pero una noche (poco después de que el nuevo año hiciese su aparición), el manuscrito fue robado y destruido. Al menos, todo parecía indicar que eso era lo que había sucedido. La noche en cuestión llegué al lugar del suceso después de que éste hubiese tenido lugar, y nada más entrar asistí a una escena que parecía escapar a tod