Entradas

Mostrando entradas de septiembre, 2023

El manuscrito Emilio Calle

  Uno de los sucesos más extraños a los que jamás tuve que enfrentarme fue, sin duda, el robo del manuscrito de Omaz, un inapreciable tratado sofístico medieval, cuya propiedad fue una y mil veces discutida… Al parecer, el libro había sido descubierto por dos doctos ancianos al mismo tiempo, y desde entonces ambos se lo habían disputado en beneficio de las distintas instituciones a las que cada uno representaba. Finalmente, el manuscrito se guardó en una céntrica mansión, y los dos ancianos siempre malhumorados, se repartían las horas para descifrar los secretos que encerraban aquellas páginas magistralmente trazadas. Dos años duró esta insólita situación. Pero una noche (poco después de que el nuevo año hiciese su aparición), el manuscrito fue robado y destruido. Al menos, todo parecía indicar que eso era lo que había sucedido. La noche en cuestión llegué al lugar del suceso después de que éste hubiese tenido lugar, y nada más entrar asistí a una escena que parecía escapar a tod

Caperucita Arroja Adela Basch y Luciana Murzi

 Chicos, ¿a que no saben con quién me encontré hoy en el bosque? —preguntó Romina muy entusiasmada a sus amigos. —¿Cómo querés que sepamos? No somos adivinos —contestó Marcelo, impaciente. —¿Con quién? —exclamó Nora. —Dale, contanos —pidió Lucila, curiosa. —Si, enseguida les cuento. Pero primero ne-cesito que me digan si alguno se acuerda bien del cuento de Capuchita Roja.  —¿Qué Capuchita Roja? —se asombró Ge-rardo—. No tengo la menor idea. —¿No será "Caperucita"? —arriesgó Lucila. —iAy, sí, me confundí! —se disculpó Ro-mina—. Quise decir "Caperucita". ¿Alguno conoce bien el cuento? Y como todos se quedaron callados, Romina esperó un momento y continuó hablando.  —Bueno, entonces antes de contarles lo que sucedió en el bosque, vamos a tener que recordar el cuento: Caperucita era una nena a la que todos lla-maban así porque su abuela le había hecho una hermosa copa roja.  —¿Una copa roja? —preguntó Tobías. —Si, la abuela consiguió la tela y se la cosió ella misma. —